Nuestros sistemas de aire acondicionado radiante hacen que todas las habitaciones sean cómodas y agradables para vivir.
Elegir un sistema de aire acondicionado radiante para calentar y refrigerar sus espacios vitales y de trabajo tiene muchas ventajas.
Los sistemas radiantes de suelo, techo y pared ofrecen el mejor confort que se puede obtener en una habitación. En efecto, el calor y el frío se propagan principalmente por radiación. De este modo, el cuerpo humano puede equilibrar perfectamente sus intercambios de calor y las temperaturas se distribuyen de forma óptima, para un bienestar total.
Los sistemas radiantes son invisibles. Completamente integrados en el suelo, el techo o las paredes, crean espacios esenciales y desordenados que se pueden personalizar como se desee, sin ninguna restricción. La ausencia de elementos salientes y obstrucciones también hace que las estancias sean seguras e ideales para los niños.
Los sistemas radiantes garantizan edificios saludables. Como el confort en la habitación se propaga predominantemente por radiación, tanto en verano como en invierno la temperatura es uniforme y no hay chorros de aire. La ausencia de movimientos convectivos también reduce el movimiento de polvo e impurezas, evitando el ennegrecimiento de paredes y cortinas. Por último, como el emisor de calor es el propio suelo, techo o pared, su limpieza es fácil y natural.
Los sistemas radiantes reducen el consumo y respetan el medio ambiente. El agua utilizada para la calefacción y el la refrigeración que circula por el sistema radiante es a baja temperatura. Esto permite tanto un importante ahorro energético como la posibilidad de utilizar generadores de energía, como la bomba de calor, que, al utilizar fuentes renovables, reducen el consumo de combustibles fósiles y las emisiones de CO2.