Sistema radiante y sistema de tratamiento del aire para entornos infantiles
Razones para elegir calefacción por suelo o techo
Los sistemas de calefacción por suelo radiante, techo y pared difunden un clima confortable y saludable en todas las habitaciones.
El calor irradiado por las superficies se distribuye uniformemente y genera una agradable sensación de bienestar físico.
La difusión del calor se produce predominantemente por radiación; esto mantiene el agua del sistema a una temperatura más baja que en los sistemas de calefacción tradicionales, lo que supone un ahorro considerable de energía y costes.
Además, los sistemas radiantes no son visibles porque están integrados en la estructura del edificio; dejan así la máxima libertad para personalizar el interior y no requieren una limpieza específica en beneficio de la salubridad y la higiene.
Confort inigualable cuando el sistema radiante se combina con ventilación mecánica
El confort climático que ofrecen los sistemas radiantes es excelente, pero cuando éstos se combinan con un sistema de ventilación mecánica adecuado, el bienestar alcanza cotas verdaderamente elevadas.
El sistema de ventilación mecánica es el sistema respiratorio del edificio: extrae el aire viciado rico en dióxido de carbono y, al mismo tiempo, introduce en la habitación aire tomado del exterior, limpio de cualquier contaminante y rico en oxígeno.
Antes de entrar en la habitación, el aire pasa por un intercambiador de calor que lo precalienta gracias al calor depositado previamente por el aire saliente.
De este modo, el aire nuevo se introduce a una temperatura muy próxima a la del interior, sin comprometer el confort y sin derrochar energía.
Sistema radiante y VMC: una combinación perfecta incluso para las escuelas
Los sistemas radiantes hacen que todos los entornos sean acogedores para los niños: los espacios son amplios, seguros y despejados; el clima es acogedor, confortable y saludable, ideal para jugar y aprender.
Ya se trate de una guardería, un jardín de infancia, un centro de primaria, secundaria o bachillerato, el sistema de suelo o techo genera el máximo confort garantizando un gran ahorro energético, espacios amplios y entornos seguros.
Al combinar el sistema radiante con un sistema de ventilación mecánica controlada con recuperación de calor, se maximiza el confort y se consigue un mayor ahorro energético.
El sistema de intercambio forzado de aire garantiza constantemente la entrada de aire limpio y rico en oxígeno sin necesidad de abrir las ventanas y limpia las aulas de contaminantes, virus y bacterias.
De este modo, los entornos son sanos y confortables, los ocupantes pueden disfrutar de las mejores condiciones climáticas para aprender y crecer sanos, y el consumo de energía se reduce en beneficio de la contención de costes.